ANPE defiende una vuelta a las aulas en enero presencial, pero siempre que se adopten medidas organizativas y sanitarias que garanticen la seguridad de la comunidad educativa. El sindicato más representativo del profesorado de la enseñanza pública no universitaria, ante la alta incidencia de la variante ómicron y la preocupación que este avance de la pandemia está generando en el profesorado, exige al Ministerio y a las comunidades autónomas que consensuen una batería de medidas que permita retomar la actividad lectiva con los mínimos riesgos.
El sindicato ha hecho estas consideraciones tras la celebración hoy de la reunión intersectorial de los ministros de Sanidad, Educación y Universidades con los consejeros de las comunidades autónomas para estudiar la vuelta a las clases el 10 de enero. En el encuentro se han puesto de manifiesto los diferentes enfoques y criterios para este inicio de trimestre y se ha presentado un protocolo actualizado para todo el territorio nacional.
En relación a la organización de los centros educativos y de la actividad lectiva, ANPE considera que es necesario realizar una adaptación de los protocolos sanitarios a la situación actual derivada de la sexta ola de la pandemia y la adopción de medidas de refuerzo como son la reducción de ratios, autorización de los desdobles en las aulas, dotación de material de protección adecuado y refuerzo de profesorado. La organización entiende que se ha demostrado que estas medidas son las más adecuadas para afrontar la situación actual, tal y como se ha demostrado en cursos anteriores, cuando sirvieron para garantizar la seguridad y la salud de profesorado, alumnado y resto de la comunidad educativa.
Por otro lado, para ANPE es fundamental, asimismo, reforzar y acelerar todo lo relativo a la campaña de vacunación de los miembros de la comunidad educativa como manera de garantizar la máxima protección para docentes y alumnado. En ese sentido, la central sindical defiende que es vital la aplicación de la tercera dosis de refuerzo a todo el profesorado, con independencia de la naturaleza de las dos dosis aplicadas ya. Además, considera que, con respecto al alumnado, debe impulsarse la vacunación de las franjas de edades que todavía no han recibido la primera dosis de vacunación.
Por último, ANPE recuerda que desde el inicio de la pandemia la labor de los docentes ha permitido una enseñanza presencial garantizando el pleno desarrollo de su alumnado, pero insiste en que es necesario establecer las medidas sanitarias y organizativas para que la seguridad en las aulas permita la interacción entre el alumnado y su profesorado como base de una educación que garantice la calidad y la equidad.