Reunión con la consejera: medidas irrenunciables para garantizar una vuelta segura a las aulas


31 Ago, 2020

Los compañeros de ANPE Canarias nos hemos reunido en la mañana de hoy con la consejera de Educación, Manuela de Armas, y el resto de representantes de la comunidad educativa para seguir trabajando en la vuelta a la docencia presencial. En el transcurso del encuentro, nuestra organización ha planteado una batería de “medidas irrenunciables” para garantizar un regreso seguro a las aulas. Hemos exigido, una vez más, que se rebajen las ratios alumno profesor, que se implante un plan de enfermería escolar y que se adapte el puesto de trabajo a los trabajadores especialmente sensibles al coronavirus. Además, hemos urgido a la Administración a poner en funcionamiento el nuevo plan de digitalización de la educación en las islas.

La Consejería nos ha informado de que es posible que el inicio de las clases no sea el mismo día en todas las islas, dados los diferentes escenarios epidemiológicos de cada territorio insular. En el mismo sentido se ha manifestado el presidente del Gobierno de Canarias, que hoy anunció, en una entrevista en la radio, que las decisiones sobre las fechas se tomarán cinco días antes del inicio previsto para las clases, es decir, el 10 de septiembre.

Entendemos que la seguridad debe ser la prioridad y así lo hemos manifestado hoy, pero lamentamos que todavía no contemos con el plan de digitalización educativa que tanto hemos demandado. La Consejería prevé presentarlo mañana, aunque no parece que pueda estar a pleno rendimiento próximamente, algo que sería fundamental para contar con alternativas formativas en situaciones como las que estamos viviendo en algunas islas o municipios y, previsiblemente, seguiremos viviendo en los próximos meses.

Con respecto a los currículos, la Administración ha adelantado que publicará instrucciones que especificarán cómo garantizar los aprendizajes no adquiridos el curso pasado y cómo adaptar el currículo si se produce el confinamiento de un alumno, grupo o centro.

 

Plan de contingencia

Lamentamos que, tras evaluar el plan de contingencia diseñado por la Consejería, la palabra ratios no aparezca en el documento. Hemos vuelto a recordar que Canarias es una de las comunidades con más número de alumnos por profesor a tiempo completo, según el último informe elaborado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Esos datos ya eran graves en tiempos anteriores de la Covid-19; ahora, en plena crisis sanitaria, aumentar las plantillas docentes es una necesidad inaplazable si queremos minimizar los rebrotes. No se trata solo de una exigencia de mejora de las condiciones laborales, sino de una reivindicación necesaria para evitar medidas drásticas y dolorosas para toda la sociedad canaria.

 

Trabajadores especialmente sensibles

Igualmente, hemos reiterado que es una obligación de la Consejería adaptar el puesto de trabajo de los docentes especialmente sensibles al virus. Hasta la fecha, Quirón Salud, empresa que tiene subcontratado el servicio de prevención de riesgos, ha hecho dejación de funciones. En lugar de emitir los informes de adaptación del puesto de trabajo correspondientes, se ha limitado a indicarle al profesorado que presenta patologías de riesgo que debe incrementar las medidas de protección. No vamos a permitir que ningún trabajador ponga en peligro su salud mientras desempeña su profesión. 

Según la Consejería, casi 6.000 docentes tienen alguna de las patologías de riesgo establecidas por el Ministerio de Sanidad. Nuestras críticas a la empresa Quirón por las formas y el contenido de los informes que ha emitido han sido muy contundentes, y más aún cuando, según esta compañía, sólo algo más de 20 docentes “de riesgo” no deben incorporarse a su puesto de trabajo. 

La Consejería de Educación se comprometió a estudiar la adaptación al puesto de trabajo de estos profesionales, tal como establece la normativa de prevención de riesgos laborales, pero no lo ha hecho. Esto está creando una situación de inseguridad y miedo entre los docentes. Somos conscientes de que el riesgo cero no existe, pero no permitiremos que se ponga en peligro la salud de estos profesionales a sabiendas de que son más vulnerables que el resto.

Para ello, también es fundamental que se ponga en marcha un plan de enfermería escolar. Llevamos años reivindicando que se implante este servicio en los centros educativos. Ahora, en plena pandemia, nos parece sorprendente que esta medida no haya sido una prioridad para los responsables de la Administración. 

 

Plan de digitalización de la educación

Como hemos comentado anteriormente, en la reunión de hoy también se nos ha informado sobre el nuevo plan de digitalización de la educación canaria.

Nuestro sindicato ha recordado que lleva pidiendo desde el mes de abril que Canarias cuente con todas las herramientas necesarias para impartir docencia de forma telemática, esto es, una plataforma que funcione adecuadamente, dispositivos para la comunidad educativa y formación para familias y docentes, entre otras medidas. Valoramos que finalmente ese plan exista, pero consideramos que tenía que haberse presentado hace mucho tiempo, de forma que no ocurriera lo que está ocurriendo: que todavía quedan muchos aspectos por concretar. Por ejemplo, aún no sabemos cuándo dispondremos de todos los dispositivos adecuados que pueden necesitar los alumnos o cómo y cuándo aprenderá la comunidad educativa a usar la nueva plataforma.

Nos parece una buena noticia que la vigencia del plan irá más allá de este curso escolar y que se abordarán distintos aspectos: brecha digital, formación, distintos programas…

Aunque el objetivo de la Consejería y del profesorado es que las clases sean presenciales, la situación actual hace presagiar que se producirán nuevos rebrotes, lo que obligará a parte del alumnado y del profesorado a hacer cuarentenas y, en algunos casos, a cerrar centros. En este contexto, consideramos que el sistema educativo tendría que haber dado más pasos hacia la digitalización. El curso pasado no pudimos prever lo que ocurriría, tuvimos que afrontar la situación con los escasos medios con los que contábamos. Ahora, seis meses después, no existen las excusas. No podemos permitir que parte del alumnado vuelva a descolgarse de las clases; eso solo acrecentaría la brecha social y educativa.