Hacemos balance de un curso “intenso” y planteamos nuestros objetivos para el próximo 2018/2019


21 Jun, 2018

Como sindicato mayoritario de enseñanza pública no universitaria que somos, hemos hecho nuestro balance de un curso que definimos como “intenso e histórico", al tratarse de una etapa “colmada de hitos en la política nacional que, de forma inevitable, han repercutido en la educación canaria”. Para nuestro sindicato, esta intensidad ha venido marcada por nuestra organización interna, al marcarnos objetivos centrados en nuestros afiliados y saber reaccionar ante los movimientos políticos o sociales: nuestra experiencia como sindicato independiente y profesional ha sido la brújula imprescindible para que no haya sido un año caótico, sino intenso.

De todo este curso, valoramos muy positivamente haber comenzado con el logro del cobro de sexenios por el profesorado, junto al abono de complementos retributivos como el desempeño de PILE o tutorías. Sin embargo, reconocemos que siguen quedando temas por resolver, entre los que subrayamos, como objetivos para alcanzar con urgencia, las 18 horas lectivas semanales para el profesorado de Secundaria, el descenso de las elevadas ratios alumno/profesor y el consenso para llegar al pacto educativo a nivel nacional. A pesar de las mejoras practicadas en algunos centros escolares, consideramos que todavía es preocupante el deterioro en las infraestructuras educativas.

Siguiendo el calendario, enumeramos como otro hito alcanzado la convocatoria del primer concurso autonómico de traslados que, a pesar de algún inconveniente, supone a todas luces un éxito y un aumento de las opciones del profesorado canario para lograr destino. En este curso, además, se ha abordado la negociación para las oposiciones de Secundaria, un proceso arduo donde la capacidad negociadora sindical ha tenido que poner todo de su parte para mejorar las condiciones del proceso para acceder a la función pública sin mermar los derechos de los trabajadores pertenecientes a la enseñanza pública. En este sentido, afirmamos que la Dirección General de Personal tendría que haber hecho un esfuerzo mayor para evitar las dificultades surgidas en la matriculación a las oposiciones y ahora tendría que haber solucionado los problemas de cambio de tribunal que demandamos para varias especialidades.

A estos procedimientos se debe añadir la adjudicación de destinos provisionales y las comisiones de servicios para el curso próximo. La sobrada experiencia en asesoramiento y profesionalidad de nuestro sindicato nos ha permitido hacer frente a una auténtica avalancha de trabajo, que hemos abordado con vocación de servicio a nuestros afiliados, sobre todo si tenemos en cuenta el sorprendente y vergonzoso desastre de las aplicaciones informáticas del gobierno.

Este curso, resaltamos que la Administración Educativa se marcó tres retos: las nuevas tecnologías, el idioma y las buenas prácticas docentes. En este sentido, hemos sido críticos cuando las plataformas online no han funcionado, pero sumándonos a las mejoras que nos permiten incrementar la calidad de la enseñanza pública. En lo referente al idioma, remarcamos que nos parece plausible potenciar esta apuesta, pero con su necesaria adaptación, teniendo en cuenta otras prioridades, aunque reconocemos el esfuerzo realizado. En este sentido,  valoramos el cobro del complemento PILE, como apoyo a la formación y dedicación del profesorado dedicado al bilingüismo. A este respecto, consideramos que la implantación del bilingüismo ha sido abordada con demasiada premura y de forma poco gradual, cuando hay otros temas de mayor importancia ahora mismo en la educación canaria.

Como aspectos a los que ha hecho frente en este curso, destacamos la anunciada huelga de tareas, que llegaba en el pasado 2016/2017 como una ola peninsular casi sin fuerza, a través de un movimiento concreto, que ha resurgido este año en el Consejo Escolar de Canarias, con un intento de cuestionar el criterio profesional del profesorado; en esta tesitura, tuvimos que actuar como único representante de todos los docentes a pie de aula.

Respecto a la Consejería de Educación, aplaudimos su apoyo a las buenas prácticas docentes, ya que consideramos que es imprescindible ir a la par en este criterio, que nos permitirá marcar distancias con algunas críticas poco consolidadas desde informes como PISA; entendemos que la calidad educativa de la enseñanza pública es un hecho que debe conocerse y divulgarse para el merecido reconocimiento social de la figura del profesorado. Sin embargo, criticamos, ya ha concluido el curso y seguimos esperando que se asuma por parte de la Administración el apoyo psicológico y legal al docente agredido, y esto es algo que no vamos a dejar pasar.

En el balance de objetivos marcados para este curso y pendientes de conseguir, señalamos el tan cacareado pacto educativo, que se ha diluido por la imposibilidad de alcanzar acuerdos en la política nacional, si bien hemos reaccionado, proponiendo la creación de un Estatuto Docente y una Ley del Profesorado. En lo referente a los presupuestos, esta organización recordamos que la Ley Canaria de Educación marca como meta el 5% del PIB y aún queda bastante camino por recorrer. Asimismo, hemos emprendido la campaña #EquiparaciónSalarialDocenteYa para lograr que no haya comunidades, como es el caso de Canarias, donde los docentes cobren menos que en otras.

Además de los calendarios educativo, social y político, está el sindical. En este apartado, citamos las elecciones sindicales internas, donde se han elegido nuevos equipos para afrontar los retos educativos. De este proceso ha surgido el nombramiento de Víctor González como Presidente de ANPE Tenerife y se ha renovado a María Perera como Presidenta de ANPE Las Palmas.

Además, afirmamos que en este año nos hemos autoevaluado en relación con el asesoramiento que prestamos a todos nuestros afiliados ante los cambios que la sociedad exige de la educación. Además, muchas veces hemos criticado por nuestra capacidad de negociar, cuando en realidad hemos sido los únicos que hemos emprendido caminos por la vía legal o la protesta, pero también por el diálogo, y los resultados están a la vista de todos.

Por último, en este curso hemos aportado propuestas de mejora para la Formación Profesional, para los Conservatorios de Música y otros colectivos docentes. Además, hemos visitado todas las islas y repasado con el profesorado las mejoras concretas a marcar en cada ámbito. Por estos motivos, creemos que hablar de un curso intenso no es un calificativo improvisado sino un epíteto que diferencia a una etapa, donde todo el país ha permanecido en vilo a causa de la política.