Los miembros de ANPE Canarias hemos asistido hoy a la Mesa Técnica convocada por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes para abordar posibles modificaciones en el reglamento de permisos y licencias que redunden en una mejora de las condiciones laborales del profesorado.
Te detallamos a continuación algunas de las numerosas propuestas que hemos planteado para actualizar la normativa:
Cuidado de hijos enfermos
Nuestro sindicato ha demandado, una vez más, que el profesorado del sistema público de enseñanza disponga de un permiso para atender a hijos enfermos, siempre que estas ausencias estén debidamente justificadas mediante certificado médico. Estas faltas deben considerarse siempre como parte del deber inexcusable de los progenitores y no como un suceso imprevisto que atender.
Hemos recordado que el Estatuto Básico del Empleado Público establece que las administraciones públicas determinarán los supuestos de concesión de permisos a los funcionarios públicos, así como sus requisitos, efectos o duración, y, en defecto de legislación aplicable, la duración de los permisos será por el tiempo indispensable para el cumplimiento del deber inexcusable de carácter público o personal y por deberes relacionados con la conciliación de la vida familiar.
Situaciones excepcionales en el nacimiento
Los partos prematuros o los casos en los que el menor requiere hospitalización deben tener una especial consideración en este reglamento. En ANPE Canarias estimamos prioritario que se actualice este permiso, ya que en la actualidad su sentido está desvirtuado, puesto que coincide con el período obligatorio de disfrute de la maternidad y la paternidad.
Hijo con enfermedad grave
Los docentes disponen en estos momentos de 60 días de permiso cuando sus hijos han sido diagnosticados con una enfermedad grave. Transcurrido ese período deben renovar esta licencia. Se trata de un margen de tiempo muy escaso, ya que las patologías para las que se conceden estos permisos no presentan mejoría en dos meses y los progenitores suelen tener problemas para obtener informes médicos con tanta frecuencia. Esta situación es aún más dolorosa cuando se trata de enfermedades incurables. A nuestro juicio, este permiso debe prolongarse, como mínimo, durante seis meses.
Enfermedad grave de un familiar
Con respecto al permiso para atender a un familiar que padece una enfermedad grave, hemos instado a la Administración a incluir en este apartado los casos en los que estos no requieran hospitalización, pero sí asistencia a un centro médico.
Asimismo, pensamos que los centros deben adecuar el horario de aquellos docentes que necesitan solicitar jornada reducida para poder atender a su familiar.
Actividades extraescolares o complementarias
Por último, defendemos que asistir a actividades extraescolares o complementarias que obliguen al docente pernoctar al menos una noche fuera de su domicilio debe compensarse con, como mínimo, un día lectivo libre.